Ecosac presenta primer laboratorio de larvas de langostino para venta nacional

La industria del langostino da un gran salto en el Perú

Hace 20 años, Ecosac se convirtió en la empresa pionera en el desarrollo de la actividad acuícola en el valle del Medio Piura. Inició sus operaciones en el año 2001 con la siembra de 27 hectáreas de larvas de langostino. Hoy, cuenta con 500 hectáreas de este producto marino, en el primer laboratorio de larvas de langostino para venta nacional. Las empresas interesadas en el rubro langostinero ya no tienen que comprar larvas en Ecuador; hoy, Ecosac se las puede vender.

Líderes de la innovación en la región

Ecosac lanzó su propio laboratorio de larvas de langostino, avocándose a producir larvas saludables y robustas, garantizando altos estándares de calidad en cada uno de sus procesos. Esta iniciativa los ha convertido en el único laboratorio nacional con capacidad de proveer larvas a las diferentes empresas acuícolas del país.

El laboratorio, que se encuentra en la caleta de Constante, en la provincia de Sechura, inició sus operaciones en el 2020. En el transcurso del 2021, se desarrollaron 3 líneas de reproductores adaptables tanto a agua dulce como a salada: Línea Ecosac, Línea Bocana, y Línea Kona Bay. Para el 2022 se proyecta desarrollar 4 líneas más, diversificando así la oferta productiva y comercial.

Las propuestas de valor de este Hatchery (criadero) son muchas. En primer lugar, se cuenta con larvas saludables y robustas, con una buena performance en diferentes ambientes y sistemas de cultivo, así como disponibilidad para atender oportunamente los pedidos de sus clientes. De esta manera, los resultados son sostenibles y permiten rentabilizar la actividad acuícola del sector langostinero.

Actualmente, además de Ecosac, este laboratorio de larvas abastece a 5 importantes empresas del sector acuícola del norte del país. “En el corto plazo, esperamos convertirnos en la principal alternativa para las empresas langostineras del país. Nuestras larvas son de calidad, exentas de patógenos, como la mancha blanca, que hizo colapsar la industria china de langostinos en el año 1993, y que luego se extendió a otros países, incluso al Perú”, señala Juan Luzardo, gerente general del laboratorio de larvas de langostino de Ecosac.